Dice Antonio Manuel Ríos Sánchez, Antónimo, que de Fondo Flamenco apenas quedan en su música el trasfondo y el recuerdo de los buenos tiempos vividos junto a sus antiguos compañeros, aún hoy colaboradores.
Aquel grupo sevillano de notable éxito popular tuvo la honestidad de separarse cuando comprobó que sus nuevos gustos e inquietudes apenas conectaban ya con las del grueso del público que lo seguía. Así que cada uno por su cuenta y aquí gloria.
Para Antónimo la aventura en solitario comenzó hace ahora tres años con Extractos de naturalia, un disco que ya marcaba considerable distancia con su trabajo anterior en la banda, y que nos lo reveló como un agudo narrador de su entorno capaz de imbricar flamenco, rock andaluz puesto al día, canción de autor y eso que ahora llaman nuevo andalucismo cultural.
Muchas de las claves de aquel álbum siguen presentes en La psicodelia de la Virgen del Patrocinio, el disco que ahora nos presenta, una de esas colecciones de canciones que, en primera instancia, dejan al oyente fascinado y con una duda rondando en la cabeza: ¿Qué es exactamente esto que acabo de escuchar?
A esa misma cabeza acuden, entre otros, nombres como los de Albert Pla, Manuel Molina, Devendra Banhart, Pata Negra o Bola de Nieve -a quien Antonio, por cierto, aún no ha escuchado-, pero no lo hacen en condición de meras réplicas, sino de una sonoridad y una actitud asimiladas con perfecta naturalidad y convertidas en algo propio, personal.