El vallisoletano Javier Vielba lo tuvo fácil para encumbrar a sus Arizona Baby a lo más granado del rock independiente español hace tres lustros: grabaron con Paco Loco, ficharon por Subterfuge y se marcaron cerca de cien conciertos al año, en los que presentaban “Second To None” (2009), un segundo disco que traía el rock fronterizo norteamericano a España con una solvencia nunca vista por aquí. Pero lo más complicado en estos casos, como se suele decir, no es llegar sino mantenerse. Y Arizona Baby han sabido ampliar su ramillete de referentes para seguir justificando una carrera que, bajo la sombra de Ry Cooder, Ennio Morricone, Chet Atkins o Django Reinhardt, alcanza ya siete discos como siete soles y uno de los mejores directos de nuestra escena. Este año celebran por más de una veintena de lugares el 25º aniversario de aquel trabajo.