Rocío Guzmán está Sonada. Várvara es una sola, con Bárbara Sánchez, y juntas presentan sus proyectos. SONADA se construye en torno a lo arcaico, a las raíces de la canción popular y tradicional andaluza y española. Rocío Guzmán presenta un trabajo que se inspira en el canto tradicional e investiga la esencia de estas melodías, al tiempo que depura su forma y contexto artístico, a través de una lectura sonora de texturas contemporáneas.
VáRVARA propone un acercamiento a la idea de arrebato. Arrebato como un impulso que libera el movimiento de cualquier control o vigilancia. Arrebato como la posibilidad de una coreografía libre y la libertad como mandato. VáRVARA revisita la cultura sonora que floreció desde principios de los 80 en el Levante español y que se dio en llamar “música bacalao”. Más allá de la demonización posterior, este movimiento hizo aparecer una grieta de libertad que, más tarde, nos hemos ocupado de silenciar e ignorar a conciencia. Alrededor de aquella sonoridad eléctrica, radical y esencialmente afectiva, creció una cultura en la que el baile era la expresión de una posibilidad de resistencia y libertad.