Después de su exitosa gira del año 2015 en la que Barrence Whitfield & The Savages regresaban a los escenarios con su explosivo “Under The Savage Sky”, los de Boston regresarán a la península para presentar su nuevo disco: “Soul Flowers Of Titan”.

Barrence Whitfield & the Savages empezaron su carrera en Boston a mediados de los años 80 con la fuerza de un cañonazo. Con sus shows sudorosos y bailongos y su amor por el soul primitivo fueron al R&B lo que The Cramps al rock-a-billy. Con Peter Greenberg (DMZ, The Lyres) en la formación publicaron varios discos en Rounder Records, se convirtieron en favoritos de los más enrollados DJs como Andy Kershaw de la BBC, fueron de gira con titanes como Bo Diddley, Tina Turner, y George Thorogood, y ganaron siete premios como mejor banda de Boston.

Barrence y Peter se reunieron en 2011 con una nueva formación de los Savages junto a Phil Lenker al bajo, Andy Jody a la batería, y Tom Quartulli al saxo.

Desde una luna lejana, más allá de los anillos de Saturno, a un lúgubre estudio en Cincinnati, lo nuevo de Barrence Whitfield & The Savages abarca una cósmica y maravillosa unificación. Es una fantasmagoría eléctrica y salvaje de blues, rock, garaje y soul; se dispara en diversas órbitas solo para volver a unirse en un singular cosmología salvaje.

Soul Flowers of Titan trata de personas disparando armas, de separarse, volver a casa (algún día), enamorarse, correr, dejar esta tierra, volverse loco, tomar café y pensar en Sun Ra.

Titán es la luna más grande de Saturno, un planeta que simboliza astrológicamente el dolor y la lucha. Cincinnati, donde se grabó el álbum (en Ultra Suede Studio), es el hogar de muchos sellos clásicos independientes y desconocidos, como King and Federal, que fomentaban un deshilachado y estridente sonido en los años 50 y 60.

Con tal historia a su alcance, Savages no pudieron resistir el impulso de celebrar y elaborar sobre este legado, ir a lugares altos y bajos, lejanos y cercanos.

Los fieles seguidores del sonido Savage notarán rápidamente un sonido más pesado, una explosión de órganos B3 y Rheem (cortesía del más reciente Savage Brian Olive) y una urgencia por el directo en el estudio. Es un vehículo multifacético para una banda de primera, que se luce con carnosas escalas staccato de blues, riffs punk y garageros, todo esto liderado por unos gritos de primer orden que se sitúan entre la estética del soul, el R & B y rockabilly.