La Alta Torre es un espectáculo que viene a demostrar la relación de Bécquer con el flamenco y conmemorar el 152 aniversario de la muerte del poeta.
El cantaor lebrijano José Valencia será el encargado de ponerles a las Rimas de Bécquer la voz flamenca, el compás de la soleá y el desgarro de la seguiriya, la dulzura de la granaína, el eco del abandolao y la fusión del fandango con la soleá. Valencia acoplará el endecasílabo a la hondura del taranto, y acompañará con su cante el vuelo de las golondrinas que siempre vuelven. Así quedará demostrado, con esta labor de investigación y de creación al mismo tiempo, ese vínculo de la poesía becqueriana con el flamenco. Esa poesía breve, natural, seca y directa como el cante de José que llevará a Bécquer hasta el flamenco, o viceversa.
Hace poco más de un siglo y medio se perdió el manuscrito de las Rimas en los disturbios de la revolución Gloriosa. Bécquer tuvo que reescribirlas en el Libro de los gorriones tras haberlas compuesto siguiendo los cánones de la poesía que él mismo se encargó de definir en el prólogo al libro La Soledad, de su amiigo Augusto Ferrán.
En ese poemario estaban los cantes flamencos del pueblo y los del autor. Y ahí vio Bécquer el origen de la poesía auténtica, de la que él mismo escribiría para que sus amigos, encabezados por Ferrán, se la publicaran tras su muerte.