Uno de los más insignes organistas europeos de las últimas décadas, el belga Bernard Foccroulle, se embarca en un recorrido por diversas escuelas de la música para órgano como reflejo de la variedad cultural europea. En el instrumento que a finales del XVIII construyó Salvador Pabón y Valdés para la iglesia de los Santos Justo y Pastor, restaurado en la primera década de este siglo, sonarán obras de compositores de singular valor: Frescobaldi, en gran medida, padre de toda la música instrumental barroca; Bull, un inglés que trabajó en Amberes; Correa de Arauxo, autor de una de las más importantes ediciones organísticas jamás publicadas en España; Louis Couperin, el más singular músico de una saga francesa de organistas y clavecinistas; en fin, Buxtehude y Bach, cumbre de la gloriosa escuela del norte de Alemania.