“La Vigilia Perfecta” fue concebida por Marín como una obra desarrollada en diferentes horas del día. Se presentó como una liturgia danzada, como una serie de segmentos distribuidos y secuenciados, desde el amanecer hasta el anochecer. Dentro de la última Bienal de Flamenco de Sevilla
La propuesta consistía en la utilización de diferentes emplazamientos dentro del recinto del Monasterio de la Cartuja de Santa María de las Cuevas jugando con ambientes, momentos, luces y sombras propia del paso de las horas. El reflejo de la vida monacal e industrial convivió con las huertas y jardines que proyectaban el cuerpo y el espíritu del coreógrafo en un paisaje onírico.
Cada pieza de danza en la obra de Marín se relacionaba con la actividad propia de cada momento del día, siguiendo la secuencia de las horas litúrgicas: Maitines, Laudes, Prima, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas. De esta forma los Maitines tuvieron lugar a las 6 de la mañana en el Claustrillo Mudéjar; a las 8 horas Laudes en las Huertas de los Monjes; a las 9 horas Hora Prima en la Capilla de Afuera; a las 11 horas Hora Tercia frente a la Cruz de los Ladrones; a las 13 horas Hora Sexta en la Capilla de San Bruno; a las 16 horas Hora Nona en el Pasillo de Legos; a las 19 horas Vísperas bajo el Arco de Legos, para terminar con el espectáculo completo a las 21 horas Completas en el Espacio de Legos.
Andrés Marín conjugó el tiempo y el trabajo con los horarios llamados monásticos y lo ligó al flamenco. Contó con instrumentos como el saxo de Alfonso Padilla y con la labor del artista plástico José Miguel Pereñíguez, que supo imprimir a la obra un sello original en la conceptualización y en los elementos que diseñó como vestuario para el bailaor. Concretamente, todos estos elementos se expondrán en el CAAC, en la Capilla de San Bruno, desde el 16 de noviembre y durante dos semanas junto con una gran pantalla en la que se podrá visionar el documental “La Vigilia Perfecta” por parte de los visitantes al recinto.
Como aportación de la Bienal al Día Internacional del Flamenco y coincidiendo con el décimo aniversario de la proclamación del Flamenco por parte de la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la muestra además estrena el documental a través del canal Youtube (streaming), en abierto y de forma gratuita. Posteriormente quedará “A la carta” para todos aquellos amantes del flamenco que no quieran perderse una obra originalísima, estreno absoluto para la XXI Bienal de Flamenco y que nos acerca a un proceso creativo excepcionalmente contemporáneo.