Se puede decir más alto pero no más claro: “Rocanrol y garaje de mierda”. Así de simple y directo ha bautizado el bestia de Branquias Johnson su último single, otra barbaridad donde el otrora artífice de Los Pringonautas junto a su hermano el Dr. Acople Johnson, aquí productor, saca a pasear toda su cacharrería lo-fi y esa figura imponente por la que suspiraría un Russ Meyers en busca de secundarios de lujo. One man band que ya quisieran en Nueva Orleans, el de Málaga se basta y se sobra él solito para zamparse a la audiencia a golpe de poderío escénico y porrazo de blues infecto, supurante y tremendamente adictivo. Si el mojo existe, está claro que se come a deshoras y se suda por branquias.