XX BIENAL DE FLAMENCO.
AL ARTE DE SU VUELO.
José el de la Tomasa, desciende de los míticos cantaores Manuel y Pepe Torre, es hijo de la Tomasa y Pies Plomo. Es un exponente único de artista que amalgama el legado de su casta, los aires propiamente gitanos que mantiene fielmente, con su creatividad autodidacta tanto en las letras -con tres libros publicados- como en los cantes, recreando y creando su propia estética flamenca. Un maestro en el más amplio sentido de la expresión al que la madurez de su carrera sigue favoreciendo. La historia futura del flamenco agradecerá a José de la Tomasa su labor docente.
Pepa Montes
Josefa Bastos Otero (Las Cabezas de San Juan, Sevilla, 1954) es, para el flamenco, Pepa Montes. Su relación con la danza comienza a edad temprana formándose en la escuela de Juanito Díaz. Con siete años ya debuta ante el público en un teatro y pronto comienza a alternar en las compañías de Pepe Pinto, Pepe Marchena, Juan Valderrama o Antonio el Sevillano. Por dos ocasiones consigue un galardón en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba: en 1975 se lleva el Premio Juana la Macarrona y el de La Malena en 1985. Ese mismo año es distinguida por la Cátedra de Flamencología de Jerez. En el plano personal, Pepa Montes vive en una casa de artistas, pues está casada con el guitarrista Ricardo Miño y es madre del pianista Pedro Ricardo Miño. Junto a Ricardo Miño crea la compañía Flamenco en concierto y desde sus inicios es una habitual en las programaciones de la Bienal.