Tienen un nombre abierto a interpretaciones, carta de presentación de su lenguaje, sus letras y sus expresiones.
Pero más allá de posibles dobles sentidos, Camellos es sinónimo de valentía. Primero, por su sonido: punk pop de guitarras y melodías pegadizas, sin reivindicar géneros que se reivindican solos, los antihéroes de la música de guitarras que no tiene ningún conflicto con el resto de estilos. Los madrileños de adopción traen la primera escuela que no enseña, la que te lleva al bar a animar a tu equipo y olvidarte un rato de tus problemas sin convencerte de que no existen.