CICLO CON SELLO PROPIO
Lanza una moneda al aire. Si sale cara, te tocan Los Hermanos Cubero de Errantes Telúricos: expansivos, curiosos y orgullosamente impuros. Si sale cruz, te tocan los de Proyecto Toribio: recogidos, clásicos y orgullosamente puros. En cualquier caso, sea cual sea la cara que te haya salido, no olvides que siempre se trata de la misma moneda: la que Enrique y Roberto Cubero ya acuñaron en 2010 cuando empezaron su carrera demostrando que, en cuestiones de folclore, la tradición y la modernidad son lo mismo.
Existe la tentación de considerar que este lanzamiento de dos discos en uno, cada uno con su título, es una suma de dos álbumes distintos. Y sí. Pero también no. Errantes Telúricos, por supuesto, es un proyecto que sale hacia fuera y cada canción incluye una colaboración con un artista invitado (no un featuring con fines mediáticos tan habitual en nuestros días, no: una colaboración real y orgánica) que proviene de un estilo no especialmente folk: Amaia del pop, Grupo de Expertos Solynieve y Josele Santiago del rock, Rocío Márquez del flamenco, Hendrik Röver y Los Míticos GT’s del blues, Christina Rosenvinge, Rodrigo Cuevas, Nacho Vegas y Carmen París de la canción de autor y Ara Malikian de la clásica. Pero todos ellos, se amalgaman con Los Hermanos Cubero para explorar la dimensión folclórica de los respectivos géneros de los que provienen. Qué mejores guías para acompañarles de la mano por las maravillas de la música de raíz que Enrique y Roberto.
Porque Errantes Telúricos no es el disco de nuestros hermanos favoritos visitando otros estilos, sino el disco de representantes de otros estilos invitados a pisar el terreno Cubero.
Que Errantes Telúricos sea una casa de puertas abiertas, no significa que en Proyecto Toribio estén cerradas. Al contrario: también es un proyecto de colaboraciones. Blanca Altable, Jaime del Blanco, Diego Galaz, Paula Gómez, Begoña Riobó, Javier Román ‘El Niñu’, María San Miguel y Águeda Sastre se unen a Los Hermanos Cubero para celebrar, reivindicar y traer al presente el cancionero del maestro del violín jotero Toribio del Olmo. Aunque se trate de canciones que llevan años injustamente olvidadas, Proyecto Toribio tampoco es un ejercicio de estilo arcaico: la belleza prístina de estos instrumentales es la misma en el S. XX que en el S. XXI. Quizá incluso es más belleza ahora: por insólita, por genuina, por contraste con sus alrededores sonoros.
Mirando hacia fuera o mirando hacia adentro, Los Hermanos Cubero siguen siendo uno de los grupos más librepensadores de la música española, sea folk o sea lo que sea.