MILNOFF - GRANADA SIENTE EL FLAMENCO
‘Viva Jerez’
Miguel Flores, «El Capullo de Jerez», no necesita presentación. Es uno de los artistas flamencos más genuinos e incatalogables. Ha creado su propio estilo a través de una vida entera cantando. Dice que ejerce como cantaor las 24h del día.
El barrio de Santiago, de Jeréz de la Frontera, ha sido su escuela y le ha tatuado el inconfundible soniquete de su tierra aunque tiene una forma de interpretar que lo diferencian totalmente de todos sus compañeros.
Su cante encierra los secretos del flamenco antiguo y de los artistas a la vieja usanza. Hay pocos flamencos que dominen el compás como Capullo y que tengan su capacidad natural para cuadrar los tercios.
Miguel Flores Quirós, conocido como El Capullo de Jerez, nació el 6 de abril de 1954 en el Barrio de Santiago, en Jerez de la Frontera. Creció rodeado de figuras Tío Borrico, El Terremoto, Paco Laberinto o La Paquera.
Es el único cantaor profesional de su familia, aunque viene de casta flamenca e influenciado por su madre, Isabel La Moza. En 1985 se le pudo ver en los tablaos madrileños de La Venta el Gato y Los Canasteros. El Capullo de Jerez ha grabado varios discos y le respaldan numerosas actuaciones en fiestas y festivales.
Su larga trayectoria y flamenco más puro lo hacen inconfundible. Recientemente, en 2019 celebra sus 50 años de profesión en el Teatro Falla de Cádiz con numerosos artistas invitados y en 2020 inaugura Flamenco viene del Sur.
Siempre ha sido un defensor del flamenco a la vieja usanza, poco amigo de fusiones e innovaciones, aunque también ha actuado en festivales como el Primavera Sound y ha colaborado con artistas de flamenco de estilo más moderno.