40 FESTIVAL DE MÚSICA ANTIGUA DE SEVILLA (FeMÀS)
FESTIVAL MATINÉE
John Dowland y Henry Purcell, las bases de este programa, son sin duda dos de las personalidades más trascendentes de músicos nacidos en las islas Británicas. En las biografías y las carreras de ambos existen aún algunas zonas oscuras, pero lo más granado de su música es bien conocido y está muy bien difundido.
Poco se conoce del origen y la formación de Dowland, ni siquiera su lugar de nacimiento (acaso Londres, aunque se ha apuntado también la posibilidad de que fuera Dublín). La pista se le empieza a tomar cuando con 17 años acompaña a Sir Henry Cobham, embajador ante la corte francesa, a París, donde permanece cuatro años. Allí se convierte al Catolicismo, lo que marcará en buena medida toda su carrera. Los puestos oficiales le son esquivos en la corte inglesa hasta 1612 y él siempre achacó esta circunstancia a su filiación religiosa, pero lo cierto es que Isabel I lo trata bien y el compositor logró salir indemne de un complot contra la reina urdido por católicos ingleses en Italia en el que inopinadamente se vio envuelto. Un episodio oscuro de su carrera, que le impidió llegar hasta Roma para conocer a su admirado Luca Marenzio. Dowland pasó años al servicio del rey Cristián IV de Dinamarca, lo que siempre sintió como un exilio.
Reconocido como el mayor laudista de su tiempo, dejó mucha música para su instrumento, algunas danzas, como las que se escucharán hoy, y piezas características, aunque no editó música para laúd solo. En cambio su primera colección de canciones, que vio la luz en 1597, tuvo notable trascendencia, ya que supone el inicio documentado de la lute song, canción con acompañamiento de laúd, una tradición que adelantaba la canción con continuo del XVII y que tuvo gran vigencia en Inglaterra al menos hasta 1625. Dowland editó otras tres colecciones de canciones (1600, 1603, 1612) y una fascinante colección de piezas para consort de violas con laúd, Lachrimae, or seven teares, escritas como variaciones a partir de su Lachrimae pavan, una pieza para laúd de 1596 que se había convertido también en lute song, la celebérrima Flow my tears, publicada en su Segundo libro de canciones de 1600.
Las Lágrimas de Dowland son el punto más alto de la fama de Dowland como músico turbado permanentemente por la melancolía (Semper Dowland, semper dolens, era su divisa), aunque detrás de esa auténtica fascinación por la tristeza hay más de pose estética que de actitud vital. Testimonios de la época pintan al músico como un hombre dicharachero, amante de los placeres sensuales. Es muy posible que sus contactos con círculos neoplatónicos, donde los talantes melancólicos estaban bien vistos y se vinculaban con la más alta creatividad, tuvieran algo que ver. Círculos que pudo frecuentar también Robert Burton, que en 1621 publicó su muy célebre e influyente Anatomía de la melancolía. Tampoco debe descartarse el hecho de que los afectos tristes fueran los primeros que los músicos europeos lograran transmitir con retórica eficacia.
Purcell fue un niño de la Restauración. Vinculado desde adolescente a la corte inglesa, su ascenso en ella fue imparable. En 1677 consigue su primer empleo con sueldo (“compositor numerario de violín de Su Majestad”). Dos años después sustituye a su amigo John Blow como organista en la Abadía de Westminster. En 1682 se convierte en uno de los tres organistas de la Capilla Real y constructor de los Órganos Reales. Aunque desde 1680 trabajaba ya para el teatro, será después de 1688 cuando esta parte de su trabajo alcanzará una atención casi prioritaria. Aquel año, la Revolución Gloriosa destronó al católico Jacobo II y entronizó a su hija María y a su esposo Guillermo de Orange, y los recursos para la música se redujeron en la corte. Purcell se refugió entonces en las escenas, nutriendo de preludios, interludios y danzas a las comedias del tiempo, mientras, a la par, profundizaba en el nuevo género de música teatral, conocido entonces como dramatick operas y hoy como semióperas, que combinaban obras de teatro hablado con amplias secciones musicales, que recogían en buena medida la tradición cortesana de la masque.
Bien conocido por su música vocal de todo tipo (canciones, odas, himnos y otras piezas de naturaleza religiosa), la obra instrumental de Purcell es también amplia y de notable importancia. Sus sonatas a 3 y a 4 tienen clara impronta italiana, sus fantasías para consort de violas son el canto del cisne de una gloriosa tradición inglesa, y en sus suites para teclado lleva el arte de componer danzas a un sofisticado juego de retórica, en el que abundan las armonías cromáticas (como en el Preludio de Z.663) y en el que dominan a menudo aquellos rasgos de melancolía que habían sido la marca de Dowland. Claro que el punto más alto de su vinculación con la tristeza se lo lleva una de sus piezas más célebres, el Lamento que cierra su única ópera sensu stricto, la breve Dido y Eneas, una maravillosa síntesis de estilos, aunque aún se discuta sobre la fecha en la que fue escrita (entre 1684 y 1689, en cualquier caso). Para ese Lamento, Purcell se basa en el famoso tetracordo descendente que Dowland había empleado para sus Lágrimas y que se había convertido ya en auténtico topos de la música barroca.
Margret Koell es una líder internacional de su instrumento, el arpa histórica, en todas sus formas y etapas de desarrollo. Es tanto una música activa como una especialista en música antigua, y actúa en todo el mundo como solista, música de cámara y ejecutante de continuo.
Habiendo comenzado con el arpa popular tirolesa, Margret Koell estudió arpa de concierto en Innsbruck, Baltimore y con Helga Storck en la Facultad de Música de Múnich, donde se graduó como profesora e intérprete. Después de estudios adicionales sobre arpas históricas con Andrew Lawrence-King y Mara Galassi, se graduó en la Accademia Internazionale della Musica de Milán. Recibió el premio austriaco Jakob Stainer en 2008. Desde 2012 imparte clases de arpa barroca en la Hochschule für Musik Hanns Eisler de Berlín e imparte clases magistrales y talleres por toda Europa.
Como especialista en el arpa triple y en el arpa de acción simple, Margret Koell toca como solista y como intérprete de continuo con varios conjuntos y orquestas barrocos: es la arpista principal de Il Giardino Armonico (Giovanni Antonini), Accademia Bizantina (Ottavio Dantone) y el Balthasar-Neumann Ensemble (Thomas Hengelbrock) y ha sido invitada a actuar con Europa Galante, la Akademie für Alte Musik Berlin, B’Rock y Concerto Köln. Sus apariciones incluyen el Festival de Salzburgo, Covent Garden, el Theatre an der Wien, la Ópera Garnier de París, la Ópera Estatal de Baviera y el Teatro alla Scala de Milán. Sus renombrados compañeros de música de cámara son el laudista Luca Pianca, el violinista Dmitry Sinkovsky, el flautista Stefan Temmingh, el violagambista Vittorio Ghielmi y las sopranos Emöke Barath y Roberta Invernizzi.
Margret Koell ha participado en numerosas producciones de cedés, transmisiones y giras, con músicos como Cecilia Bartoli, Magdalena Kožena, Sonia Prina y Roberta Invernizzi. Su CD en solitario L’arpa di Partenope con música barroca temprana de Nápoles (Accent/Note1, 2014) fue galardonado con el Diapason d’or. Su segundo CD, L’arpa Barberini, con la soprano Roberta Invernizzi fue publicado en 2015 (premiado con 5 Diapason) y muestra música de la época de la famoso arpa Barberini en Roma. Su CD a dúo Toys for Two (2018), con el laudista Luca Pianca, presenta música inglesa para arpa y laúd, los dos instrumentos simbólicos de la tradición musical británica. Su último CD, aparecido en 2020, se centra en el repertorio de arpa austriaca de la época de la emperatriz María Teresa.
Como miembro desde 1988 del conjunto folclórico austriaco contemporáneo Die Knoedel, se ha presentado en todo el mundo, incluidos conciertos regulares con artistas invitados como Meredith Monk, Sainkho Namtchylak y el Kronos Quartet. Entre sus colaboraciones recientes se encuentra un proyecto con el conjunto de techno en vivo Elektro Guzzi, que combina el sonido del arpa barroca con la música electrónica.
Margret Koell es la fundadora de Harfenlabor (Laboratorio de arpa), una plataforma interdisciplinar para la práctica interpretativa histórica y contemporánea de arpas históricas, que estimula el discurso crítico, así como nuevos enfoques performativos e interpretativos del instrumento. Ella misma contribuye al repertorio de arpa al encargar regularmente obras contemporáneas.
Un concierto destacado en 2017 fue el concierto inaugural de la Elbphilharmonie en Hamburgo, donde Margret Koell participó en dúo con el contratenor Philippe Jaroussky. Los compromisos clave para 2019-20 incluyen el Teatro alla Scala de Milán, el Festival Internacional Handel de Göttingen, el Festival de Música Antigua de Innsbruck, así como recitales en solitario en la Galleria degli Uffizi de Florencia y la nueva Pierre Boulez Saal Berlin.
Silent Dance
Henry Purcell (1659-1695)
Suite nº4 en la menor Z.663
Prelude – Almand – Corant – Saraband
Hornpipe en mi menor Z. T685 (de The Old Bachelor)
John Dowland (1563-1626)
Farewell P.3
Henry Purcell
A New Ground en mi menor Z. T682 (“Here the Deities Approve” de Welcome to All the Pleasures) *
A New Scotch Tune Z.655
Lilliburlero, A New Irish Tune Z.646
John Dowland
Dowland’s Galliard, P.20
Flow my tears *
José María Sánchez-Verdú (1968)
Ariadne ** [2023]
Anónimo
Se l’aura spira *
Odi Euterpe *
Amarilli *
John Dowland
The Frog Galliard *
Can she excuse my wrongs *
Henry Purcell
Minuet en la menor Z.650
Prelude de la Suite nº2 en sol menor Z.661
Lamento de Dido (de Dido and Aeneas Z.626) *
[* Arreglos de Margret Koell
** Estreno en España]