FLAMENCO FESTIVAL
Ramón Jiménez Salazar (1968), le debe su reconversión en Cigala a los hermanos Losada. Madrileño del mismísimo Rastro.
Absorbiendo el eco flamenco y la influencia artística que se respira en su familia, gana los primeros concursos de cante con apenas doce años. A poco tiempo comienza a colaborar con artistas de la talla de Farruco, Camarón o Vicente Amigo.
A partir de las fructíferas y diversas alianzas artísticas que forma a lo largo de su carrera, Cigala se aproxima al tango, el bolero, la salsa y la música mexicana; un trabajo de mestizaje que la BBC le reconoce con el premio “Boundary Crossing”.
En ese camino ayuda a establecer la universalidad del flamenco por todo el mundo, entrelazando distintos estilos pero guardando la identidad y la pureza del folclore que le corre por las venas. De esta manera, se convierte en una de las voces españolas más internacionales.