Un sonido evocador y experimental, compuesto de melodías minimalistas y una base rítmica cercana a la electrónica y al rock. Pedales de efectos en el piano, sintetizadores y cintas de casete modificadas, cuerdas, golpes de la batería y la creación de una banda sonora emocional cargada de vivencias, sensaciones y palabras sumergidas, convirtiendo la música en directo en una experiencia poética. Otro gigante de la efervescente escena malagueña, Enrique Oliver, se une como artista invitado al festín sonoro.