XXII CONCURSO NACIONAL DE ARTE FLAMENCO
Manuel Moreno Maya "El Pele". estrena su concepción del universo flamenco.
En el aire hay columpios secretos y escaleras por donde sube el dolor antiguo buscando el alivio. En el aire, por las cuerdas se retuerce el tiempo herido. Que Manuel Moreno Maya no es quién canta; que canta su dolor antiguo, insoportable en su pecho buscando el alivio.
Con el tiempo, mi dolor me enseñó a cantar. Me cambió el niño y el hombre que fui, y el nombre que llevo. Aprendo de prisa mirando hacia atrás. Reniego de la fruta vana del árbol sin raíces y niego las raíces sin ramas donde posar los pájaros el vuelo. Quiero recoger las pisadas que dejé en el camino y me trajo hasta aquí; volver a tiritar los versos y sonidos negros y violetas, y naranjas y amarillos, y azules celestes y blancos. Nunca diré dos veces lo mismo, aunque el mismo verso fuera. Renazco en cada soleá que me despierta. Compañeros traigo.
Concelebrando, el viejo y el mago, ÉVORA agita conjuros invocando a la luz. DANI DE MORON y el NIÑO SEVE, sus guitarras yuntas, labrarán el sueño; que JESÚS LAVILLA golondrinas trae y el pájaro violín de ALEXIS LEFEVRE. TINO DI GERALDO golpeando el tiempo, sometiendo el tiempo, me abrirá las palmas de BOBOTE y de TOROMBO el baile. De debajo del liño de la tierra mojada me alzaré. Treparé del Martinete a la Siguiriya, de la Soleá a la Bulería, a las Alegrías de Cai y de Cordoba. Me compongo y me recompongo, mirando desde arriba, cordilleras y llanos el mapa de mi pecho: mi MAPA MUNDI.
DANI DE MORON, guitarra
NIÑO SEVE, guitarra
JESÚS LAVILLA, piano
ALEXIS LEFEVRE, violín
TINO DI GERALDO, percusión
TOROMBO, baile y palmas
BOBOTE, palmas