Después de su paso por Kid Simius y KILNAMANA , Miguel se reinventa con un nuevo alter ego, GARCÍA Picasso, con el que defiende la idea de que tanto en la vida como en la música la presencia de géneros es obsoleta, y se atreve a mezclar distintos elementos del flamenco o del disco con la electrónica. Sus letras reflejan el espíritu de una generación que vive fuera de España y mira a su tierra con cierta nostalgia. (Berlín x Granada)