XXXIX FESTIVAL DE MÚSICA ANTIGUA DE SEVILLA 2022.
¡Ay, bello esplendor! Grandes villancicos barrocos.
Durante más de dos siglos, los villancicos fueron ingredientes indispensables de las fiestas religiosas en los territorios de la monarquía hispánica. Servían para solemnizar las principales festividades del ciclo litúrgico anual, como Navidad, Reyes o el Corpus, y atraían a la iglesia a gentes de todos los estamentos.
Las élites cultivadas disfrutaban, desde su posición privilegiada cerca de los músicos, de las agudezas del texto y de la partitura; los menos pudientes se contentaban con los pegadizos ritmos de danza de algunos estribillos desde las anchas naves de las catedrales. Ocho, como en este programa, eran los villancicos que solían cantarse en un oficio de maitines, alternando con los textos litúrgicos. El repertorio seleccionado restituye acertadamente la diversidad de tonos, caracteres y plantillas musicales que solían encontrarse en los villancicos dentro de un mismo oficio, donde las grandes obras a dos coros e instrumentos podían alternar con los intimistas cuatros y los patéticos villancicos de lágrimas con la desenvoltura de la jácara.Defunctorum Urgellensis.