La palabra “volver” implica la obligatoriedad de previamente haberse ido; y ESTIRPE no vuelve, ya que nunca se fue. Con energías renovadas, y como corredores de fondo, ESTIRPE se reencuentra con su público, retomando el ritmo que, por razones de salud, se vio interrumpido durante más de un año y medio. La carismática y virtuosa voz de Mart, una de las mejores voces de este país, arropada con una base de músicos de primer nivel hacen que los clásicos que ya han defendido en tantos escenarios suenen como nunca, confirmando así que el respeto ganado a lo largo de los años sigue in crescendo, haciendo de ESTIRPE una apuesta más que segura. 2015, o como ellos prefieren decir: el año del reencuentro.