ACCADEMIA DE PIACCERE
Decadente y ensimismada, la ultraconservadora monarquía española del siglo XVII cerró a cal y canto las fronteras culturales del país por miedo a las heréticas influencias noreuropeas. Con la censura y la Inquisición a pleno rendimiento, las artes sufrieron las consecuencias de ese nacionalismo regresivo, pero paradójicamente hoy podemos disfrutar de sus consecuencias musicales pues, alejados de las corrientes italianizantes, los músicos españoles se vieron forzados a crear una música singular y original: llena de arcaísmos pero también de soluciones nuevas y personales, influida por la música popular vernácula y también por formas y estilos procedentes de las inmensas colonias de la corona hispana.