El Ayuntamiento impulsa el ‘Festival Jazz Huelva’ para convertir a la ciudad en escaparate nacional e internacional de los grandes maestros del género
La primera edición del Festival Jazz Huelva 2020 nace con la intención de recuperar el espíritu de aquellos antiguos festivales que surgieron en los ochenta y noventa y también de satisfacer una demanda latente en los sectores culturales de la ciudad
Durante tres días, y en programas dobles, Huelva se posicionará entre los más grandes Festivales de Jazz de España, y podremos disfrutar en el Gran Teatro con la música de seis grupos que encarnan a la perfección el ayer y el hoy de la música improvisada. Una oferta construida sobre el equilibrio buscado expresamente entre la aportación norteamericana y la europea, con presencia destacada del jazz nacional y, por supuesto, el local.
Entre las grandes estrellas que visitarán la ciudad destaca un veterano de la dimensión histórica del legendario Benny Golson, que realizará una única actuación en España viajando expresamente para nuestro Festival. Igualmente otros grandes del jazz mundial como el trompetista Tom Harrell o formaciones del peso artístico como The Cookers, con músicos de la dimensión de Billy Harper, Donald Harrison, Jeremy Pelt, Billy Hart o Cecil McBee, garantizan holgadamente la vigencia de la vertiente neoclásica en nuestro Festival.
Por otro lado, el trío de Jorge Pardo, con Carles Benavent y Tino di Geraldo, representa con creces la aportación nacional a un territorio siempre abierto al mestizaje y a la fusión. Finalmente, los tríos del pianista sueco Bobo Stenson y, en especial, del guitarrista danés Jakob Bro, este último con el añadido del gran saxofonista Mark Turner, ejemplifican desde su aportación nórdica las formas contemporáneas de un estilo que vive hoy momentos de auge a los que este festival no quiere volver la espalda.
Y, como no podemos olvidar los creadores locales, la Choquera Jazz Band y la Onujazz Big Band certifican el activismo de una escena local que se antoja imprescindible en el devenir cotidiano de una música que, mucho más allá de festivales y eventos, bulle y crece en el día a día.