Ciclo Música de Cámara
Jorge Jiménez y Daniel Pinteño al violín, Ester Domingo al violonchelo, Pablo Zapico a la guitarra barroca, Aarón Zapico a la clave.
Forma Antiqva diseña este novedoso programa donde la música irá surgiendo de manera natural y agradable, sin las impostaciones del concierto clásico, como las tertulias alrededor de una buena taza de café. Como si el mismo Telemann estuviera ahí.
En 2017 se cumplieron 250 años de la muerte de Georg Philipp Telemann, el compositor alemán más prolífico de la historia de la música. Un profundo conocimiento de la técnica, las características y los recursos de los propios instrumentos para los que escribía (el propio Telemann tocaba varios, incluida la flauta de pico) se hace especialmente evidente en su obra de pequeño formato: la música de cámara. «Dar a cada instrumento lo que pide de manera que el instrumentista obtenga placer y el compositor satisfacción». Suya era esta máxima que, aunque nos puede parecer a priori banal o simple, cobra todo su sentido al escuchar y analizar su música, idiomática como pocas lo han sido desde el punto de vista instrumental.
Forma Antiqva recoge el modelo del Café Zimmermann, legendario establecimiento del Leipzig barroco que hospedaba los conciertos del Collegium Musicum del propio Telemann.