El pianista y compositor madrileño es uno de los pocos ejemplos de músico completo que aúna el virtuosismo en su instrumento y una cualidad innata para la improvisación y composición más propio de los músicos del siglo XIX y principios del XX.
El piano más improvisado, creativo y original de la escena.
Esta inusual habilidad le ha llevado a improvisar en cada uno de sus conciertos, algo extremadamente escaso en el circuito de música clásica internacional.
Es característico de él un poderoso y redondo sonido al piano y una electricidad y flexibilidad en sus interpretaciones. De manera reiterada ha demostrado no dejar indiferente al público que atiende a sus conciertos.