Integrante de la legendaria línea de vientos del grupo de James Brown durante finales de los sesenta y principios de los setenta, el trombón de FRED WESLEY (1943) siempre supo atender al grito del Padrino – “Hit me, Fred!” – hasta el punto de bautizar en 2002 su autobiografía subtitulada “Recollections of a Sideman”.
En efecto, Wesley brilló más como arreglista y líder de sección que como solista aunque, afortunadamente, su trombón conoció vida más allá de la dirección de la banda de Brown hasta el punto de dejar huella en empresas junto a George Clinton (los indispensables Parliament / Funkadelic) o el mismísimo Count Basie.
Paralelamente, Wesley desarrolló una decorosa crónica tanto a su propio nombre como junto a sus ya curtidos compañeros de filas Maceo Parker y Pee Wee Ellis en The J.B.’s.
Wesley acude al formato de trío acompañado por el joven organista Leonardo Corradi, señalado por la revista Jazzit como mejor organista italiano de 2010. Su asociación con colegas como Antonio Sanchez, Dave Liebman, Kurt Rosenwinkel o Peter Bernstein ha hecho ganar enteros y una prometedora solidez, ahora reforzaba con el respaldo del versátil batería francés Tony Match, implicado en proyectos relacionados tanto con jazz o soul como con hip hop o lounge.