Gitana Mora es una exaltación de la feminidad, de la fuerza femenina, la sapiencia, la fortaleza, la nutricia y el mantenimiento de la tradición y la sabiduría. El papel de la mujer en Al-Andalus fue crucial para la cultura y el conocimiento, y hoy en día llevamos ese matriarcado impregnado en nuestra sangre. Lalla es la heredera de las vestales de los oráculos, de las magas de Oriente y las sacerdotisas de la diosa blanca, pero también es la que atesora la mística en el estudio coránico, puede proteger del mal de ojo, y mantiene la fuerza del ojo sobre la mano (mano de Fátima). En el momento en el que se prohíbe todo eso, esa sapiencia queda exclusivamente para los males de amores, adivinaciones, curandería, buenaventura y demás artes.