Mujeres y cuerdas
Con el siglo XIX, el género de la canción fue profesionalizándose y saliendo de los círculos
domésticos, fundamentalmente a partir de la eclosión del lied alemán, capaz de elevarse
a una categoría estética similar a la de los grandes géneros musicales del momento. Pero
eso no quitó que los salones y las mansiones de la aristocracia y la ascendente burguesía
siguieran llenándose cotidianamente de canciones, en las que la guitarra, instrumento
en boga que acababa de sufrir algunas de sus últimas transformaciones organológicas
esenciales (el añadido de la sexta cuerda, la eliminación de las cuerdas dobles), jugara un
papel fundamental. Convertida ya en una gran estrella del universo barroco, cada vez más
apreciada como cantante mozartiana y de ópera incluso posterior (Verdi, Puccini), Giulia
Semenzato se une aquí a otro gran especialista de la cuerda pulsada antigua para un recital
delicioso en el que distintas tradiciones europeas (de la canzonetta italiana a la seguidilla
española, el romance francés y el lied alemán) se cruzan como debieron de hacerlo en los
grandes salones parisinos de las primeras décadas del Ochocientos.
Giulia Semenzato soprano
Jadran Duncumb guitarra
À ma guitare
Mauro Giuliani (1781-1829)
6 cavatine Op.39 [c.1813]
Charles Doisy (?-1807)
3 Romances: Le remier Malheureux / A ma guitar / L’illustre infortuné
Fernando Sor (1778-1839)
Le calme, capricho Op.50 [c.1841]
Franz Schubert (1797-1828)
Der Wanderer / Ständchen [El canto del cisne D.957, 1828]
Johann Kaspar Mertz (1806-1856)
Tarantella op.13 nº6 [1847]
Fernando Sor
7 seguidillas: Cesa de atormentarme / De amor en las prisiones / El que quisiera amando
/ Si dices que mis ojos / Las mujeres y cuerdas / Prepárame la tumba / No doblarán
campanas [1835]
Gioacchino Rossini (1792-1868)
La danza [1835] [arreglo de Matteo Carcassi]