La trama se desarrolla en una peña flamenca familiar, inicialmente polvorienta y en desuso, que poco a poco se llena de vida y color. A través de la música, el baile, el cante y elementos tradicionales como las castañuelas y el mantón, la obra rinde homenaje a grandes figuras del flamenco como Lola Flores, La Niña de Los Peines y La Paquera de Jerez.