Guillermo al igual que otros no tuvo contacto con las Peñas de pequeño, pero si con todos los aficionados de su pueblo que cantaban en las tabernas donde el se acercaba con su bici a escuchar porque desde niño siempre le gustó cantar. Lo primero que hizo fue montar diferentes grupos locales de sevillanas y rumbas, pero verdaderamente comienza a verse y formarse como cantaor a la edad de treinta años de la mano de ILDEFONSO PINTO. En el año 2002 participa en distintos concursos y recibe ya una beca para estudiar en la escuela “CRISTINA HEEREN” de Sevilla. Sus inicios lo han llevado a lo que es hoy, un cantaor inspirado en maestros de la época de oro del cante, pero partiendo de una base puramente tradicional. Actualmente, Guillermo ha estado componiendo para darle forma a «EL SILENCIO INVERTIDO», su nueva obra flamenca.