I am Dive se formaron a finales de 2010, desde entonces Esteban y José han editado diez trabajos discográficos -distribuidos en todo el mundo a través de distintos partners- y girado a lo largo y ancho de Europa, Asia y América. Sin ir más lejos, la gira de Wolves empezó en Tokio a finales de 2014 y terminó en Estocolmo dos años después.

I am Dive han tocado en festivales enormes como Strawberry Festival en Shanghai y Pekín, GogolFest en Kiev, SXSW en Austin, el CMW en Toronto o el Liverpool sound City; han llevado sus canciones a salas como Moonromantic en Tokio, Piano’s en NYC, The Bull & Gate en Londres, Húrra en Reikiavik o Debaser Strand en Estocolmo.

En 2017 editaron Music For Silent Running, su trabajo más arriesgado hasta la fecha, con el que han redondeado un año espectacular en Spotify, en el que han acumulado más de medio millón de fans, promediado 50.000 oyentes mensuales activos y en el que han conseguido su mayor número de streams de una canción hasta la fecha: Sunset, una de las canciones de su último disco llega ya casi a dos millones de escuchas (sólo en Spotify).

Mauve es el próximo trabajo de I am Dive, el primero de una serie de Eps que retoman la senda del formato de canción que el grupo desarrolló en Wolves, pero en el que se nota el tránsito del grupo por la electrónica instrumental en Music For Silent Running.

Mauve estará disponible en todas las plataformas digitales a mediados de octubre editado por WeAreWolves Records.

San Jerónimo vuelven con una joya debajo del brazo: El Sur es el nuevo disco de la banda asturiana y vio la luz en WeAreWolves Records el próximo 20 de abril. Grabado y mezclado en Seventh por José A. Pérez, también músico en I am Dive, y masterizado en RedRedPaw por Antony Ryan (Isan),

El Sur es una de las colecciones de canciones más emocionantes y reales que hemos escuchado en mucho tiempo.
En este nuevo disco podrás reconocer trazos de su primer trabajo, Salinas, 20:15, en el que el grupo deambulaba sin prejuicios por terrenos en los que Low o Hope Sandoval también se sentirían muy cómodos pero en el que ahora se entiende mucho mejor el momento compositivo que atraviesan María y Nacho.

En El Sur puedes reconocer ecos de Rhye, de la Jessy Lanza de los primeros tiempos, de Beach House o de Wild Nothing, sin perder el hilo conductor en las guitarras que nos recuerdan que Red House Painters siempre han estado ahí