Georg Friedrich Händel.
Este cuento de hadas que embruja con el uso de la magia para seducir a los amantes, es una de las más bellas óperas de G. F. Händel, quizá porque el compositor confía toda la potencia lírica a la capacidad arrolladora de una historia de amor atravesada por ribetes fantásticos y a una escritura musical que embelesa por la alta potencia expresiva de su belleza melódica.
En una isla encantada, Alcina es una poderosa hechicera que emplea sus poderes mágicos para enamorar a los hombres a los que luego, cansada de ellos, convertirá en animales salvajes. Sin embargo, su inesperada entrega a un amor no correspondido, en medio de un confuso enredo sentimental lleno de episodios de celos, confusión y caos, la arrastrará a una deriva emocional que nos lleva a reflexionar sobre el uso del poder, sobre la redención y sobre la posibilidad de abrazar la empatía y el amor. Alcina es hoy una de las óperas de Händel más celebradas y programadas y ha sido cantada por voces como Renée Fleming, Natalie Dessay o Magdalena Kozená.
La soprano Jone Martínez, la mezzo Maite Beaumont, junto a Lucía Martín- Cartón, Daniela Mack, Ruth González, Juan Sancho y Gabriel Bermúdez, comparten un espléndido reparto de voces para el retorno de la ópera barroca escenificada al Maestranza, en una producción de la reconocida Lotte de Beer, contando en el foso con la siempre excelente Orquesta Barroca de Sevilla dirigida por un brillante especialista, Andrea Marcon.
Libreto de Antonio Marchi, basado en L’isola d’Alcina de Riccardo Broschi a partir de los cantos VI y VII del poema épico Orlando furioso (1516) de Ludovico Ariosto.
Estreno en la Royal Opera House de Londres el 16 de abril de 1735.