José del Tomate se erige como el continuador de una dinastía tocaora que se remonta a su bisabuelo y que se ha convertido en santo y seña de una escuela guitarrera, la de Almería. Muchos siguen la escuela de su padre, Tomatito, que hoy le acompaña en el programa, pero solo uno, José, es el heredero de un legado musical al que añade la frescura de los nuevos tiempos, a los que pertenece y de los que se rodea, sumando así a la sonanta de su estirpe el mimbre de la juventud.