GIRA EL ORIPANDÓ
“El Oripandó” de José Mercé es el resultado de un largo e intenso trabajo de conceptualización, composición y producción junto a Antonio Orozco. Es una obra de marcado carácter biográfico que traslada ese diálogo íntimo a quien escucha. La vida misma, con lo bueno y con lo malo, encapsulada en ocho temas de inequívoco sustrato flamenco que desbordan marcos formales, genéricos y sónicos. Además, propone un viaje desde la tiniebla hacia el amanecer –eso es lo que significa “Oripandó” en caló– y concluye con un final abierto –“Alegría”– que nos invita a continuar el camino para extraer lo mejor de ese milagro a menudo inexplicable y aterrador que es la existencia.
En “El Oripandó” hay atrevimiento, pero también mucha jondura. Extensas composiciones de tono progresivo, baladas, antiguos cantes de fragua dándose la mano con el rap, patrones electrónicos aproximándose al rock y quejidos existenciales envueltos en orquesta sinfónica. Todo cabe en esta obra audaz y emotiva, tachonado de colaboraciones rutilantes.
Un álbum llamado a sorprender incluso entre los parroquianos más devotos. “Oripandó” es otra demostración de actitud por parte de José Mercé. Un músico inquieto que, en lugar de aferrarse a su indiscutible cátedra, prefiere seguir aprendiendo. Un cantaor mayúsculo que, como decíamos al principio, puede permitirse abordar retos como este porque ama y conoce su oficio. Esta es la magia que Mercé quiere trasladar al espectador.