24 Preludios para piano.

Juan Miguel Hidalgo Aguado
(Granada, 1972) nace en el seno de una familia de músicos. Recibe su formación musical en el conservatorio de su ciudad natal finalizando la carrera de piano a los veintiún años con Matrícula de Honor y Premio extraordinario. Frecuentes actuaciones en público desde muy joven y apariciones como compositor con diferentes orquestas como la Orquesta Ciudad de Granada, Ciudad de Baza, de la Biblioteca Musical de Madrid, Joven de Andalucía.

Su música ha sido interpretada dentro y fuera de nuestro país. Actualmente es profesor numerario de piano por oposición lo que compagina con una intensa actividad creativa y frecuentes actuaciones en público. Su catálogo como compositor roza las 70 obras entre las que caben destacar sus 7 conciertos para piano y orquesta, Concierto para dos pianos y orquesta, 3 sinfonías, conciertos para diversos instrumentos (flauta, oboe, trompeta, tuba, guitarra, violín), 4 cuartetos de cuerda, varias obras camerísticas y numerosas composiciones para piano. Su música se mueve dentro de una tendencia marcadamente posromántica pudiendo ser definida como “tonal, pero no funcional”, aunque en los últimos años su estética se ha acercado más a los patrones contemporáneos.

24 Preludios para piano pueden ser considerados la obra de una vida. Comenzó a escribirlos en Febrero de 1992 de manera aislada y a medida que iba escribiendo las siguientes series (números de “opus”) iba viendo cada vez más clara la idea de completar el ciclo de 24 piezas. El último preludio data de Julio de 2011. “24” es un número sagrado en la historia de la música tonal, representa la quintaesencia de lo que en música se conoce como “círculo de quintas”, es decir, escribir música en todas las tonalidades posibles; la escala cromática es la representación de la mínima separación posible entre sonidos (semitonos), existen doce sonidos.

Desde cada uno de esos sonidos construye un acorde mayor y otro menor; Do Mayor, Do menor, Re bemol Mayor, Do sostenido menor, Re Mayor, Re menor…J. S. Bach fue el primero (“El Clave bien temperado”), después vinieron F. Chopin, S.  Rachmaninoff, A.  Scriabin,  D. Shostakovich y un largo “etcétera” al que él se ha unido.

Estos preludios responden a una doble intención; por un lado completar la serie de 24 tonalidades. Por otro lado responden a una idea descriptiva, tomando como referencia los Preludios de C. Debussy, a modo de pequeños “poemas sinfónicos” para piano. En un principio, los 3 Preludios Op. 33, iban a ser una obra aislada, sin pretensiones de ser el comienzo de esta serie. Al escribir las piezas de la “Opus” 39, comenzó a sopesar la idea de “24”. De ahí que su creación se haya dilatado tanto en el tiempo, y esté formada por “números de Opus” diferentes.