Guitarra y Voz. Presentación discográfica: Juan Sancho tenor Miguel Rincón guitarra barroca
Canciones de amor
José Marín (1618/19-1699)
Qué bien canta
Ojos pues me desdeñáis
Sepan todos que muero
Gaspar Sanz (1640-1710) / Miguel Rincón (1979)
Jácaras
José Marín
Hizo paces con Anarda
Aquella sierra nevada
De amores y de ausencias
Gaspar Sanz
Marionas
José Marín
Montes del Tajo
Canta jilguerillo
Corazón que en prisión
Gaspar Sanz
Tarantella
José Marín
Qué dulcemente suena
Amante ausente y triste
El cura que escribía canciones de amor
La tortuosa biografía de José Marín, sacerdote irregular, condenado por diversos delitos, incluido el asesinato, huido y perdonado varias veces, es digna de novelarse. Su importancia en el desarrollo del tono humano monódico tiene que ver no sólo con sus obras, que incluyen algunas de las canciones más memorables de toda la historia de la música española, sino con su condición de cantante e instrumentista, pues sabemos que Marín se acompañaba a sí mismo con la guitarra cuando cantaba. Dos de los más internacionales músicos sevillanos vinculados a la música antigua se han acercado discográficamente a la figura de Marín teniendo esto muy en cuenta y de ello resulta un acercamiento que pone el acento en la improvisación y el peso de la música tradicional.