FLAMENCO VIENE DEL SUR
Programación Teatro Alhambra.
Primero fue rock encounter y luego rock andaluz, gypsy soul, nuevo flamenco, rock gitano, flamenco pop, etc. En Granada veremos esta temporada algunos de los más reputados representantes actuales de una tendencia que juega con los sonidos eléctricos, por supuesto que actualizada a los discursos dominantes: performance, footwork, grime, gqom, dub y otros folclores anglosajones contemporáneos. Raúl Cantizano lleva años instalado en la experimentación sonora y conceptual. Llega en esta ocasión con Los Voluble. Califato ¾ mezcla el rock psicodélico con un discurso identitario reivindicativo. Lin Cortés es autor de algunas de las melodías más pegadizas del flamenco pop actual.
En el cante asistiremos el prodigio de Pansequito, uno de los pocos cantaores de su generación que permanece en activo y, además, con la voz intacta. Si acaso, el tiempo la ha dotado de un suave matiz ocre que la hace aún más atractiva. Panseco es un icono, un tótem del flamenco de todos los tiempos. Es el patriarca de este ciclo que acogerá a cantaores de tres generaciones. Arcángel es uno de los más destacados de la suya, representando, en una etapa difícil para esta estética, la línea clara del flamenco. Es un maestro de la versatilidad, privilegiado poseedor de un instrumento pulcro y de una enorme plasticidad. Las jóvenes generaciones están representadas por Israel Fernández, uno de los fenómenos del cante actual, y Alicia Morales, joven granadina de voz lírica, afinada, sentimental. Por cierto, Fernández trae de la mano a uno de los grandes tocaores de la historia del flamenco, Diego del Morao. Otro granadino, Antonio Campos, intérprete entregado y torrencial, completa la programación de cante de este año en el Teatro Alhambra.
El baile está representado por dos intérpretes femeninas, tres en realidad, que representan dos escuelas muy distintas y complementarias, necesarias ambas. Las dos son intensas, pero lo que en María Moreno es naturalidad, en Juana Amaya es fiereza de la mejor denominación de origen: ya saben lo que significa el apellido Amaya en el mundo de lo jondo. Y Juana viene con Nazaret Reyes, su hija, digna heredera de su arte.
JUANA AMAYA Y NAZARET REYES, con 'Arte legado'. Actuación en el Teatro Alhambra de Granada.
La historia del arte jondo habla por sí sola: la transmisión familiar es una de las bases más importantes de esta música milenaria. Esta ocasión asistimos a este fenómeno genético de la mano de una de las familias más aclamadas del panorama flamenco.
Esta forma de vida que es el flamenco es algo que, en este seno familiar, se ha vivido como algo natural, heredado de padres a hijos, y ha llegado el momento de compartirlo con el público.
Juana Amaya, la ilustre bailaora sevillana, hundirá sus tacones en la tierra para que su hija, Nazaret Reyes, recoja el legado familiar en una especie de ceremonia de sucesión.
Con la música como testigo, harán saltar el duende hereditario que les ha sido otorgado por el flamenco, que es quien elige a sus defensores y no al revés.
Los Amaya, juntos en un escenario, para demostrar que todo tiene un porqué, y que, ahora más que nunca, el flamenco es un arte legado. (© de la foto: Lorenzo Carnero).
Ficha artística:
Baile: Juana Amaya y Nazaret Reyes.
Piano: Diego Amador Jr.
Guitarra: Juan Campallo.
Voz: El Galli y El Tañé.
Percusión: Paco Vega.
Programa:
Seguirilla.
Tangos.
Soleá por bulerías.
Taranto.
Soleá.
Bulerías.
Duración aproximada:
70 minutos.
Aquí las programaciones completas: