PIANO CON SABOR.

Elogiado por Menahem Pressler por su “sonido excepcionalmente hermoso y su sonoridad especial”, el pianista alemán Julius Asal se está estableciendo rápidamente como uno de los intérpretes prometedores de su generación.

Piano con sabor

Piano con sabor es una apuesta novedosa que cuenta con  ocho pianistas del panorama internacional que abordarán repertorios diferentes desde Haendel hasta Ligeti pasando por Beethoven, Mozart, Gershwin, Albéniz…

Con este ciclo tratamos de crear un punto de encuentro entre espectadores tanto especialistas y aficionados como personas que sienten el deseo de acercarse a la música clásica, siendo común entre todos ellos un sentimiento de alegría festiva, pues se realizan en domingo y tras el concierto llega el momento de disfrutar compartiendo charla con una copa de excelente vino de nuestra tierra, constituyendo por tanto un fenómeno cultural, lúdico y social.

Este nuevo Ciclo es posible gracias a la colaboración de Seguros Axa, empresa patrocinadora principal de los seis conciertos.

Piano con sabor, este encuentro como decimos musical-festivo, se justifica en su título, porque tiene al instrumento rey, el piano, como centro de atención a lo largo de seis conciertos. En este sentido, la calidad musical que poseen los intérpretes dan al ciclo el más alto nivel. El “sabor” lo pone nuestra tierra, Granada, ya que, al finalizar el concierto se ofrecerá una degustación de vino de la bodega granadina Pago de Almaraes. Además podremos disfrutarlo con un aperitivo de embutidos varios ofrecidos también por la empresa granadina Jamonzar. Ambas empresas granadinas son patrocinadoras del ciclo.

Podremos asistir a seis conciertos pensados de manera independiente y buscando un equilibrio lúdico y armonioso entre cada una de las obras que los conforman. Cada concierto será un recital en sí mismo y permitirá al oyente disfrutar de la belleza de los Preludios de Chopin, de un recorrido a través de la historia de la danza desde Haendel a Bartok pasando por Albéniz, recuperación de patrimonio musical con obras de Bacarisse, Pitalugga o Julián Bautista, la energía y fuerza de los dos pianos con Lutoslawski , Ligeti o Wershwin o el intimismo de los Preludios de Debussy.