Ópera de Alberto Carretero.
En la judería sevillana, en las entrañas del barrio de Santa Cruz, cerca de la Plaza de Doña Elvira, en una época marcada por la exclusión de la comunidad hebrea por parte de la comunidad cristiana, se fraguó un complot judío en 1481 para hacerse con el poder de la ciudad e intentar, con el apoyo musulmán, echar a los cristianos de Sevilla. La Bella Susona narra la historia y leyenda de la bella judía sevillana del siglo XV Susana Ben Susón, que traicionó a su padre, Diego Susón, desvelándole a su amado, un caballero cristiano de gran linaje, la existencia de aquel complot del que el padre era cabecilla. Los componentes del grupo conspirador fueron arrestados y ejecutados. Susona, repudiada por su gente se convirtió al cristianismo, pero también estos, al igual que su amado, la despreciaron. Abatida por las consecuencias, la Susona se retiró a un convento y ordenó que, a su muerte, su cabeza fuera colgada sobre la puerta de su casa. “La suya es una historia de amor, traición y redención. Su marcado carácter operístico aparece reflejado en el contexto de la época, con los mundos judío y musulmán. Un homenaje a Sevilla como ciudad de ópera”, en palabras de su autor Alberto Carretero.
Carretero es compositor y catedrático de composición del conservatorio superior de música Manuel Castillo de Sevilla, musicólogo, ingeniero informático, periodista y doctor en artes. Ha ganado los premios INJUVE y la Beca Leonardo (Música y Ópera) de la fundación BBVA, entre otros, y ha estrenado piezas en el Carnegie Hall de Nueva York y el IRCAM-Centro Pompidou de París. Con dirección musical de Nacho de Paz -al frente de la ROSS- y dramaturgia de Carlos Wagner, en una colaboración del Maestranza con el Auditorio de Tenerife y Daisy Press, Luis Cansino o José Luis Sola ecabezando el reparto, La Bella Susona supone el primer estreno mundial de una ópera compuesta por un sevillano en el Teatro de la Maestranza.