71 FESTIVAL INTERNACIONAL DE MÚSICA Y DANZA DE GRANADA
Las cuatro estaciones de Vivaldi. Cantar y tañer. Sones antiguos y barrocos
Pocos intérpretes barrocos han sentado cátedra tantas veces en una obra como ha hecho Fabio Biondi con las Cuatro estaciones de Vivaldi. Su primera grabación, que ha cumplido ya 30 años, rompió muchos esquemas y hoy se ha convertido en justamente mítica. Luego, el violinista italiano ha seguido profundizando en una música que conoce como pocos. Las Cuatro estaciones no son otra cosa que cuatro conciertos para violín que circularon como manuscritos por Europa años antes de que Vivaldi los publicara en Ámsterdam en 1725 como los primeros de su opus 8. Por entonces, llamaron la atención por su contenido programático, algo no muy habitual en la música italiana del tiempo. Biondi los contextualiza con la Follia de Geminiani, un arreglo en forma de concerto grosso que este compositor hizo en Inglaterra de la última sonata de la op. V de Corelli, la colección de música más veces reeditada en todo el siglo XVIII.