CICLO FLAMENCO VIENE DEL SUR 2020.
"La voz de mi guitarra" transmite una resonancia profunda, de enorme pureza, con el inconfundible timbre gitano, tan reconocible, que Emilio Caracafé hace brotar de sus cuerdas.
La guitarra de Caracafé tiene rasgos que la hacen única y la dotan de una versatilidad auténtica, que no claudica al artificio. Estos rasgos afloran en este espectáculo en toda su pureza, manteniendo su personalidad tanto en los honores a Diego del Gastor o a Sordillo de Triana, como en su particular homenaje al Soy Gitano del genio de San Fenando1 y nos devuelven al presente con temas de su propio repertorio basado en el trabajo de sus últimas composiciones, o nos sorprenden con sonidos nuevos, autodidactas y con reflejos de jazz, sin perder la esencia de su flamenco puro.
En "La voz de mi guitarra" Caracafé se rodea de voces que complementan a la perfección su propio registro musical. Los nombres de Herminia Borja, Mari Vizárraga y Tomás de Perrate, predisponen al espectador a la percepción de un flamenco sin atajos.
El bajo de Pablo Zapata, los teclados de Ramón Santiago, y la experiencia de Dr. Keli junto a la frescura de Emilio Fernández en las percusiones, completan el elenco de una obra de enorme sonoridad, bien encajada en sus mimbres, cuyo hilo argumental es el Flamenco por derecho.
Pepe Yáñez