BAJO EL SIGNO DE MURILLO.
Rafael Ruibérriz & Cuarteto Goya. Rafael Ruibérriz de Torres (Sevilla, 1983), flautista de la Orquesta Barroca de Sevilla, se encuentra inmerso en un profundo estudio de las cuatro colecciones de cuartetos de Luigi Boccherini.
El Cuarteto Goya es una agrupación joven y singular dentro del panorama camerístico español.
La música de cámara fue siempre la actividad prioritaria de Luigi Boccherini, quien recién cumplidos los veinte años formó uno de los cuartetos de cuerda más famosos de su tiempo: lo formaban los violinistas Pietro Nardini y Filippo Manfredi, el viola Giuseppe Cambini y el propio Boccherini al violonchelo. Desde 1764, el grupo ofreció giras de conciertos por varios países de Europa. En 1767 o 1768 el compositor italiano se instala en París, donde empieza a publicar sus primeras obras camerísticas (Seis Tríos Op.1 y Seis Cuartetos Op.2, compuestos algunos años antes). Su fama se difunde rápido por todo el continente, pero el músico decide trasladarse a España por causas aún no claras, pero que bien pudieron ser sentimentales, pues se enrola en la compañía operística del boloñés Luigi Marescalchi, en la que figuraba también la soprano Clementina Pelliccia, con la que acabaría casándose.
En 1769, Boccherini es nombrado violonchelista y compositor de la capilla del infante don Luis Antonio de Borbón, el hijo pequeño de Felipe V e Isabel de Farnesio. En este ambiente de exquisitez cultural trabajó Luigi Boccherini los dieciséis años que estuvo al servicio del infante don Luis. Son años en los que su actividad compositiva se centra en la música instrumental, dando a la imprenta infinidad de colecciones camerísticas, aunque también algunas de música orquestal, pues su contrato lo obligaba a componer al menos tres series de seis piezas por año. En los años 1773 y 1774, Boccherini se dedicó especialmente a la flauta, merced al encuentro con el virtuoso flautista y oboísta Gaspar Barli, protegido de la Condesa-Duquesa de Benavente, para quien escribiría más de treinta obras.