No será una gira con sorpresas. Todo es igual que entonces, el repertorio, el orden de las canciones, la puesta en escena entre punky y ska, todo igual sólo que ahora escuchar ese tipo de música te provoca un efecto lifting que te quita veinte años. ¿Un ejercicio de nostalgia? Pues en parte sí, nos gusta hacerlo, la gente se divierte, vuelve a creer en las utopía y enloquece, las canciones tiene vigencia en la medida de que son anárquicas y libertarias. Y también son ganas de enseñarle a estas nuevas generaciones que hubo un tiempo en el que había grupos que ejercían la libertad de expresión, que usaban el humor como arma arrojadiza, que planteaban los conciertos como la posibilidad de desparramar y tenían cabida en el universo pop.