Una velada flamenca con la autenticidad que aporta la voz y el cante de los aficionados de la Peña de Cante Jondo de Moguer. Flamenco natural, espontáneo; guitarra, palmas, alegrías... Flamenco vivo, renovado, que evoluciona, que crece, que se enriquece permanentemente con voces nuevas, con giros nuevos, con ritmos adoptados y acomodados porque el
flamenco, que es arte puro, todo lo acoge y todo lo modela, generando y creando.