FLAMENCO VIENE DEL SUR
La línea clara del flamenco está de vuelta. Las voces dulces, claras, líricas. Como la de la joven cordobesa María José Llergo, que mezcla la inocencia en el mensaje con un envoltorio bucólico y una solidez técnica notable.
Como la de la trianera Rosario la Tremedita que al lirismo une la contundencia eléctrica de su puesta en escena. También la sevillana Paula Comitre, en cuyos brazos, dedos, cintura, se desdibujan las fronteras, siempre artificiosas, entre la danza española y el flamenco. La maestra catalana Mayte Martín mantuvo la llama de una estética que nos retrotrae a los mismos orígenes de lo jondo, cuando El Planeta le afeaba al Fillo el que cantara “con voz crua”, que no era “de la tierra” ni se avenía a la “pauta antigua”. Por fortuna, hoy en el flamenco encontramos todo tipo de voces, estéticas distintas, asumiendo de esta manera todas las tendencias que se han dado a lo largo de la historia. Y, junto a Comitre o a David Coria, también de Sevilla, podremos disfrutar en este ciclo de una de las estéticas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX flamenco como fue la de Farruco, representada en esta ocasión por su más genuino continuador, su nieto Farruquito, que ha llevado la estética familiar a las más altas cotas de excelencia artística.
Junto a ellos, asistiremos a la gira de despedida del gran patriarca actual de la guitarra, el madrileño Víctor Monge Serranito, abanderado, junto a Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar, de la última gran revolución que se ha dado en la guitarra flamenca. La variedad instrumental la aportan en esta ocasión dos consagrados pianistas jondos, el joven utrerano Andrés Barrios y el veterano, miembro de una de las sagas más reputadas de la historia del flamenco, Diego Amador. El sevillano presentará un estreno acompañado por la guitarra de José María Bandera, de Algeciras, sobrino de Paco de Lucía. La sala B del Teatro Central contemplará las propuestas más vanguardistas o íntimas de Cristian de Moret, Isabel do Diego y Pirámide.
MARÍA JOSÉ LLERGO, con 'Sanación'. Recital en el Teatro Central de Sevilla.
El cante de María José Llergo (Pozoblanco, 1994) es un profundo -y atípico- alegato al compromiso artístico. Remueve. Tierra, corazón e instinto. Flamenco aderezado con todo tipo de sonidos... Cambia el vestido, pero no el método: permitir que la música la atraviese y proyectarla de forma salvaje.
Resulta imposible hacer vaticinios sobre la carrera de la cordobesa, acertar cuál será el siguiente viraje diferenciador, hacerla a imagen de lo ya conocido: no se puede proyectar sobre un poliedro. Demasiado complejo. La luz, una vez pasa por su filtro, brilla sin ataduras. Hacia donde gusta. (© de la foto: Paloma Wool).
Ficha artística:
Cante: María José Llergo.
Guitarra: Paco Soto.
Teclados/sintetizadores: Miguel Grimaldo.
Duración aproximada:
75 minutos.
Aquí las programaciones completas: