VIII BIENAL DE ARTE FLAMENCO MÁLAGA
La niña jerezana que sorprendió a todos los cabales con tan sólo dieciséis años, haciéndose con galardones tan importantes como el Giraldillo Revelación de La Bienal de Flamenco de Sevilla ó La Venencia Flamenca, se ha convertido en una auténtica figura del cante jondo. Llevando en su espalda el legado de una de las sagas flamencas más importantes de las últimas décadas, María Terremoto ha sabido darle un nuevo aire a su cante tradicional, llevándolo hasta un público que no rondaba los ambientes más tradicionales hasta ahora y que con su llegada al mundo flamenco se ha acercado a este arte milenario.
A sus veintidós años, María cuenta con un disco en el mercado, titulado ‘La huella de mi sentío’, que con un gran aval de público y crítica ha recorrido Europa y Estados Unidos, en una gira que los medios han considerado de vital importancia para continuar llevando el flamenco ortodoxo más allá de las zonas de confort a lo que se está acostumbrado. Para esta especial ocasión, María ha querido una vez más dejar a un lado los artificios musicales y los guiones que asfixien su cante, presentándose de la manera más tradicional posible, con el acompañamiento de la guitarra, las palmas y la percusión, como se ha hecho siempre, intentando crear con el espectador una línea directa sin interferencias de ningún tipo. María filtra por su garganta los sonidos más flamencos a través de composiciones que han marcado su vida.
Una desgarrada y potente voz que llegará hasta lo más profundo del que se siente delante. María Terremoto llegó hace relativamente poco tiempo al mundo flamenco profesional, pero lo que está claro es que ha llegado para quedarse. Como la
prensa la ha denominado, es ‘La Princesa del Cante Jondo’.