La niña jerezana que con tan sólo dieciséis años conseguía galardones tan importantes como El Giraldillo Revelación de La Bienal de Flamenco de Sevilla o La Venencia Flamenca, se ha convertido en una auténtica figura del cante jondo. Llevando en su espalda el legado de una de las sagas flamencas más importantes de las últimas décadas, María Terremoto ha sabido darle un nuevo aire a su cante tradicional, llevándolo hasta un público que no rondaba los ambientes más tradicionales hasta ahora y que con su llegada al mundo flamenco se ha acercado a este arte milenario.