El quinteto madrileño Melange toma su nombre de la droga que aparece en la saga de ciencia ficción Dune, pero si el nombre les sienta tan bien es por su significado original, ‘mezcla’.
Con sus miembros curtidos en proyectos como Lüger, RIP KC, Bucles y Reserva Espiritual de Occidente, entre otros; en su sonido conviven, en una mezcla curiosamente homogénea, el postrock, el rock psicodélico, folk de distintos orígenes (sefardí, de África Occidental, celta, bereber, indio, etc.), jazz y música medieval.
Una propuesta a caballo entre el rock experimental y el tradicionalismo que tanto puede evocar a Soft Machine, Love y Vainica Doble como a Tinariwen, con vocación de inducir el tránsito. Al fin y al cabo, la música psicodélica siempre ha consistido en eso.
Su primer disco, un doble LP titulado Melange, vio la luz en primavera de 2016 y confirmó la fuerza de la banda también en estudio y su concepto de la música como “un hecho social” y el sentimiento de “familia que toca junta”. Viento Bravo es su segundo trabajo, y salió a la venta en noviembre de 2017.
Viento Bravo ha sido grabado en los estudios Gizmo 7 en Motril, Granada y en los estudios Fantom Power de Madrid a comienzos del 2017 por el ingeniero y productor Carlos Díaz. Será lanzado a nivel internacional mañana por el sello neoyorquino Beyond, Beyond is Beyond y autoeditado en España con su sello, Discos Tere.