Nacidos entre el olor tóxico de la planta petroquímica de su ciudad y la laca de oferta, Ming City Rockers, podrían ser considerados como unos jóvenes desamparados producto de la pobreza existente en ciertas zonas de Gran Bretaña. Después de sus 2 aclamados álbumes (2014 y 2016), y sus interminables giras, ahora editan un nuevo ep. Siguen ofreciendo un punk-rock potente de alto octanaje con buenas melodías, riffs monstruosos y letras ácidas, principalmente inspiradas por el desesperante trasfondo social de la triste ciudad de Lincolnshire de Immingham. Siguen siendo los viscerales Ming City Rockers de sus inicios, ofreciendo un rock-and-roll primario con infecciosas melodías poperas con mucho gancho, que se juntaron a causa de su rebeldía, su rabia de clase obrera oprimida, su gusto por arreglarse con ajustados blazers y corbatas, y su androginia cardándose los pelos, para sentarse a escuchar doo-wop, The Stooges, o Little Richard.