El prestigioso violonchelista Mischa Maisky se une a la Orquesta Sinfónica Camera Musicae y al maestro Tomàs Grau para ofrecer un concierto de altos vuelos.
Del 1892 al 1895, Dvořák viajó a los Estados Unidos invitado por Jeannette Thurber, fundadora del Conservatorio de Nueva York, para asumir la dirección de la institución. Durante aquella estancia escribió uno de los conciertos para violonchelo más conocidos del repertorio. El concierto se completa con el Idilio de Sigfrido de Richard Wagner.