Bajo el apelativo de Mundo Chillón se esconde un economista granadino criado en Guadix y bautizado como Pedro que aprovechando que atesoraba una sólida formación musical cincelada en el conservatorio, en las rondallas, los carnavales, la tuna y hasta los coros y las danzas, se lio la manta a la cabeza y puso en marcha una aventura consistente en cantar allá donde le dejaban.