Poder, opresión, traición, exilio, amor imposible, conflicto religioso y lucha de civilizaciones. He aquí uno de esos frecuentes episodios líricos en los que una historia actual en el momento de su estreno, es contada metafóricamente mediante el velo de una trasposición histórica.
Nabucco es una dramma lirico en cuatro partes con música de Giuseppe Verdi y libreto en italiano de Temistocle Solera. Está basada en el Antiguo Testamento y en la obra Nabuchodonosor de Anicète Bourgeois y Francis Cornue. La obertura se inicia con una fuerza desconocida para la época, desplegándose hasta el final con deslumbrantes desarrollos melódicos, un arrebatador crescendo dramático, una avanzada definición psicológica de los personajes y un coro esculpido como un elemento más de la acción
La trama se desarrolla en la antigua Babilonia y Jerusalén, llena de intriga, pasión y traición. Uno de los momentos más icónicos de Nabucco es el “Coro de los esclavos judíos” (“Va, pensiero, sull’ali dorate”), que resonó en Italia como un símbolo de resistencia contra la opresión extranjera durante esa época1. Este coro es una poderosa expresión de anhelo y esperanza, capturando el espíritu del pueblo judío.
Nueva producción del Teatro de la Maestranza en coproducción con el Grand Théâtre de Genève, los Théâtres de la Ville de Luxemburgo y la Opera Ballet Vlaanderen.